Comandante Víctor: Siempre fui operativo, desde muy joven, partí en la sección «Pionero» de la base del PC, desde adolescente yo obtuve formación político-militar, la cual me fue entregada tanto por el partido, como por mi propia familia, siempre operando en el ámbito clandestino, especializándome en acciones de sabotaje y aniquilación de objetivos (…) llegados los años ´80, el aparato armado del PC ya estaba conformado, nosotros le denominamos el «Frente Cero» (Fº), con el transcurso de los años está unidad pasó a llamarse FPMR, sin variar mucho en los objetivos y la estructura pero manteniendo siempre su misticidad.
Comandante Víctor: El trabajo social desarrollado durante buena parte de mi carrera político militar, siempre estuvo definido por las operaciones de autofinanciamiento que nosotros debíamos generar, tanto para la organización, como para nosotros mismos, en esa perspectiva, hasta 1998, yo me encontraba realizando trabajo social con deudores habitacionales, financiándoles buena parte de sus cuentas domésticas: luz, agua, etc.; nuestro trabajo no era legal, pero nunca nos importó tener fama de ladrones, por que siempre le robamos a quienes ostentaban el poder adquisitivo y la recuperación de dinero, era para el pueblo.
Comandante Víctor: Antes que todo, soy un comunista. No catalogo mal al partido, pero el actual Partido Comunista, no responde a mis intereses. Soy un marxista leninista que cree en la hegemonía, pero con bases sólidas. Soy un preso político en una seudo democracia, dirigida por la burguesía y ahora liderada por un capitalista sin escrúpulos.
Comandante Víctor: Todos los cargos por los cuales me encuentro condenado a casi 50 años en prisión, se encuentran en un contexto político. El último robo en el cual participé, estuvo enmarcado en una recuperación de dinero planificada en el proyecto de autofinanciamiento de una nueva agrupación política militar, que en conjunto con varios ex militantes de organizaciones subversivas, estábamos conformando. Este nuevo proyecto político «Arauco en armas y lucha por nuestras tierras», respondería específicamente a las necesidades del pueblo mapuche, que en aquel momento comenzaba a protagonizar diferentes crónicas policiales, relacionadas con el proceso de recuperación de tierras ancestrales.
Comandante Víctor: El motivo de mi última detención, se enmarca netamente en una acción de recuperación, en conjunto con mi grupo operativo, el cual estábamos rearticulando y formando como una nueva herramienta de lucha, junto con un número importante de cuadros que no se encontraban operativos a la fecha o que estaban realizando acciones de recuperación personal. Estábamos llevando a cabo una recuperación de dinero, acción que contemplaba alrededor de 14 cuadros operativos, 4 en la acción misma de expropiación, y 10 en diferentes cargos, tanto de apoyó, como planificación y logística. En el enfrentamiento con los guardias y la policía, murieron dos de mis compañeros, los cuales eran antiguos frentistas que habían recomenzado un trabajo político con nosotros. En ese entonces yo era el más joven con 36 años, mis compañeros muertos tenían entre 45 y 65 años, eran todos hombres de vasta experiencia operativa…
Comandante Víctor: Desde el año 1990, yo me encontraba en la cárcel pública. Durante ése tiempo participé en el Comité Nacional de Presos Políticos (C.N.P.P.), el cual era conformado por un sector en donde se encontraba el Partido Comunista, el MIR histórico, el Partido Socialista, el Frente (Destacamento Alberto Bachelet) y el Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez y por otro sector en donde confluían el FPMR Autónomo, a cargo de Manuel Ubilla, el MJL, MIR EGP-PL, los así llamados «Socialistas Comandante» y una indeterminada cifra de combatientes inorgánicos. En 1992 salgo de la cárcel pública, en donde me encuentro con la división del FPMR vivida en el ´87, en donde un sector del FPMR, niega asumir el compromiso con el PC. En ese aspecto, yo no seguí con los autónomos, porque siempre comprendí que el problema era interno. Yo seguí con el PC, seguí dentro del problema, porque mi objetivo era reestructurarlo y hermanar estas organizaciones, llegar a una política de acuerdo, ya que para los militantes operativos del FPMR y el propio PC, siempre existió una sola lucha y un sólo frente. En 1994 soy recapturado por mis acciones durante la dictadura, por lo cual soy encarcelado hasta 1996, cuando salgo bajo fianza. Durante ése tiempo me di cuenta de la serie de ayudistas con que la llamada Oficina operaba y comienzo a saber que un número importante de delatores habían sido compañeros míos. Ésta situación me defrauda completamente y me alejo de la organización tradicional a la cual pertenecí. Ese mismo año, 1996, me revocaron la fianza… pero eso ya lo tenía planificado, por lo que desde que salí de prisión me encontraba clandestino. Durante 1996 y 1998, me entregué completamente al trabajo de articulación de un nuevo grupo armado, citando viejos militantes y conversando con nuevos compañeros de lucha, que optaban por la vía armada. En esta articulación de un nuevo grupo, es que comienzo a participar nuevamente en operaciones de autofinanciamiento y la formación de grupos de combate, los cuales debían entregar sus conocimientos a diferentes comunidades mapuche, que quisieran unirse a este proyecto (…) Nosotros nos encontrábamos en un proceso de rearticulación, haciendo algo nuevo pero con gente con experiencia. Siempre he sido frentista y la unión con otros compañeros estaba basada en una alianza estratégica para la realización de un nuevo proyecto (…) estábamos rescatando gente que estaba haciendo cosas por su lado y muchachos jóvenes que estaban ingresando recién a este tipo de actividades.